Allen tuvo el viaje de su vida, pero ¿cómo fue el viaje? Aquí, comparte cómo su Brixton se enfrentó al reto de las carreteras rotas, cruces de ríos e incluso monzones.

CÓMO SE DESEMPEÑÓ MI BRIXTON

Una cosa que encuentro especialmente importante, sobre todo en los viajes por carretera, es poder contar con mi equipo en todo momento y en todas las condiciones. Mi primera impresión de la moto fue positiva, me dije que los diseñadores habían hecho un buen trabajo. Pero, ¿qué pasa con los ingenieros?

Porque sí, el diseño es bueno, ¡pero la fiabilidad es mejor! Sabía desde el principio que iba a poner esta moto a prueba, conduciendo a gran altitud, cruzando ríos y enfrentándome a las carreteras desiguales y rotas. ¡Al final sufrió mucho más de lo que había imaginado! Con polvo que llena las vías respiratorias y un monzón torrencial que podría ahogar un motor; la moto sólo mostró leves signos de debilidad y se ganó mi respeto! Su mecánica no es compleja, y todo es fácilmente reparable, no importa dónde estés.

Este Brixton no tiene un gran motor, por lo que las subidas son duras y las rectas parecen interminables. El sillín y los amortiguadores son firmes, lo que te anima a alternar entre las posiciones de sentado y de pie. El sistema de frenado acoplado hace muy bien el trabajo en las zonas urbanas, pero puede resultar problemático rápidamente si el 80% de las carreteras que tomas son pistas polvorientas. Por último, en este mundo conectado, el enchufe USB es una inclusión útil, pero podría servir con un sello de agua y polvo.

En conclusión, esta moto me permitió escalar el pico más alto de Vietnam, recorrer las pistas camboyanas bordeadas de templos y conocer al verdadero pueblo de Camboya. Es una motocicleta simple y eficiente. Hay que tener en cuenta que si quieres perderte en una selva del fin del mundo, en la costa bretona, en una gira por Córcega, o incluso atravesar el país, no necesitas una nueva moto cara para divertirte. Una simple puede transformar un viaje corto en un viaje épico por carretera. ¡Este pequeño Brixton lo ha demostrado!

Copyright: Allen Cledseth

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